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La licitación de Itaipú Binacional para la provisión de muebles escolares sigue generando críticas en el sector industrial paraguayo. La adjudicación, valuada en 35 millones de dólares, fue otorgada a Kamamya SA, una empresa dedicada a la venta de frazadas y edredones, según su propia página web, y que forma parte del grupo Qin Yi América SA, con sede en Ciudad del Este.
El presidente de la UIP, Enrique Duarte, señaló que la industria local cuenta con capacidad suficiente para fabricar los pupitres requeridos por Itaipú. “Realmente nos hubiera gustado a la industria que dichos muebles puedan ser fabricados en Paraguay”, enfatizó. Además, destacó que los precios de producción nacional son competitivos e incluso podrían ser inferiores a los presentados en la licitación.
El líder gremial subrayó que este tipo de decisiones impacta en el empleo y el desarrollo industrial del país. “Estamos detrás de la generación de empleo. Tenemos una población joven muy grande que ingresa al mercado laboral todos los años y necesitamos generar ese empleo”, indicó. Recordó que el gobierno fijó como meta la creación de 500.000 empleos en cinco años, un objetivo que considera prioritario.
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Duarte también hizo un paralelismo con otros sectores que han logrado consolidarse gracias a la producción nacional. “Si miramos un poco atrás, hasta hace unos años todos los equipos, los silos venían del exterior. Hoy casi todos ya se fabrican en Paraguay”, señaló e insistió en que una política similar debería aplicarse a la producción de mobiliario escolar.
La licitación de Itaipú reavivó el debate sobre la postergación de los fabricantes nacionales en las compras gubernamentales. La UIP considera que, sin medidas concretas para incentivar la producción local, se pierde una oportunidad para fortalecer el empleo y la economía.
