Complejo escenario para la ganadería chaqueña: sin buenas lluvias ni riadas del Pilcomayo, el forraje es escaso

Mientras persisten la crítica situación del río Pilcomayo y la prolongada sequía, el forraje para el ganado es cada vez más escaso y las proyecciones respecto a la disminución del hato se agravan en el Chaco, según reportes de la zona. Hay esperanza de que, mediante los trabajos de remoción de sedimentos y canalización en el cauce, el agua no demore en llegar hasta las zonas más necesitadas.

Pastos secos y ganado buscando qué comer, es el panorama que se ve en gran parte del Chaco a causa de la sequía.
La actividad ganadera en el Chaco se enfrenta a un panorama cada vez más complejo debido a la sequía.Archivo, ABC Color

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La extrema sequía golpea principalmente a las zonas de Estero Patiño, Teniente Esteban Martínez y Fortín Caballero, cuenca baja del Pilcomayo, Chaco, según reportes de la zona. En paralelo al déficit de lluvias, la falta de riadas del cauce debido a la obstrucción por sedimentos en zonas como General Díaz (Presidente Hayes), también están golpeando significativamente la producción de forraje, crucial para la actividad ganadera, que se enfrenta a un panorama cada vez más complejo en la zona.

Christian Rothbacher, presidente de la regional Teniente Esteban Martínez de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), explicó en conversación con ABC cuál es el panorama antagónico que se registra actualmente en la zona, que presenta a sistemas como el Estero Patiño o el canal de Montelindo “sin recargas de agua”, mientras que en la embocadura de General Díaz se registran varios inconvenientes debido al “taponamiento por sedimentos”. “Esto hace que el agua se acumule hacia arriba (de la cuenca) y no fluya hacia el Sur, tanto en el sistema de Montelindo como el Pilcomayo, que desemboca en el Estero Patiño”, subrayó.

Recordó que el agua del Pilcomayo se genera mediante las lluvias en la cuenca alta, zona de Potosí, Bolivia; que se desplazan a través del mencionado río entre Argentina y Paraguay. Explicó así que es la Comisión del Pilcomayo la encargada de “escurrir” las aguas dentro de nuestro territorio, aunque es en esta fase es donde se presentan las complejidades.

“Una de ellas es la cantidad de sedimentos que trae. Por este motivo, todos los años se hacen trabajos de limpieza de los canales”, expresó. Añadió que la Comisión del Pilcomayo y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) están trabajando actualmente con maquinarias en General Díaz y consideró que, si se logra una intervención rápida, se podrá remover los sedimentos de los canales como Luthold y Brisuela, que es el principal reclamo en la zona, a fin de que el agua llegue a las zonas más necesitadas.

En la zona, se mantienen las esperanzas de que, mediante los trabajos de remoción de sedimentos y canalización en el cauce, el agua no demore en llegar hasta las zonas más necesitadas.

Pilcomayo
Mantienen las esperanzas de que, mediante los trabajos de remoción de sedimentos, el agua no demore en llegar hasta las zonas más necesitadas. Gentileza.

Impacto en la actividad ganadera

La actividad ganadera en la zona se enfrenta a un panorama cada vez más complejo debido a que la crítica situación del Pilcomayo se suma a la prolongada sequía, que afecta principalmente la producción de forraje para los animales y sigue agravando las proyecciones de evolución del hato ganadero.

“Hoy ocurre que en la época en que deberían llegar las lluvias y el Pilcomayo, generalmente entre diciembre y Semana Santa, no está sucediendo Entonces, se complica la situación”, mencionó Christian Rothbacher. Explicó que recién ahora están empezando a llegar las precipitaciones y que el forraje debería empezar a producirse.

Aún así, hizo énfasis en la caída que viene registrando el hato ganadero en la zona como consecuencia de la prolongada sequía y los bajos precios que reciben los ganaderos por su producción: en los últimos cinco años, se registró una merma del 22% solo en Teniente Esteban Martínez.

Mientras en 2020 se alcanzó un pico de 478.424 cabezas de ganado vacunadas, en 2024 el registro descendió hasta 378.101, que evidencia una disminución de más de 100.000 cabezas solo en Teniente Esteban Martínez. “Este año, la proyección es vacunar 40.000 cabezas menos por el efecto sequía y los precios bajos. En general, se va a producir menos terneros y carne en la zona”, precisó.

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Implicancias

El presidente de la regional Teniente Esteban Martínez de la ARP hizo hincapié en que el verano es la temporada donde se debe producir y reservar el forraje para alimentar al ganado en invierno y mencionó que, más allá de la crisis del Pilcomayo, los productores deben empezar a tomar sus precauciones y extremar cuidados.

“Si vemos que ya las situaciones están complicadas, se tienen que alivianar los campos y tener la carga en función al invierno que se viene”, mencionó.

Propuesta de la ARP

Con el objetivo de encontrar una solución a la problemática de la sedimentación y hacer llegar agua limpia para el consumo humano y para uso agropecuario en la zona, la ARP impulsa el proyecto del Embalse Agropil, la propuesta que busca optimizar el ingreso de recursos hídricos, evitar el retroceso del río, manejar los sedimentos y regular y distribuir las aguas.

Precisamente, la semana pasada, autoridades de la regional Teniente Esteban Martínez se reunieron con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Comisión Nacional del Río Pilcomayo (CNRP) para abordar el financiamiento del Proyecto de Factibilidad del Embalse Agropil, que busca una solución a la problemática de la cuenca del Río Pilcomayo a través de la gestión del agua y de los sedimentos.

Tras el encuentro, los representantes del BID manifestaron su interés de acompañar este proyecto y financiarlo a través de un préstamo no reembolsable.

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