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El excanciller Euclides Acevedo advirtió que el verdadero problema no es el espionaje en sí, sino la incapacidad nacional para prevenirlo y responder. “Todos los servicios de inteligencia violan soberanía, pero el problema no es que te espíen, el problema es que vos no tengas cómo defenderte. No estamos preparados para esto”, afirmó quien ocupó el cargo de ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay entre enero de 2021 y abril de 2022, durante el gobierno de Mario Abdo Benítez.
Cabe recordar que a finales del mes pasado, mediante a la publicación de un medio de comunicación del Brasil, en Paraguay nos enteramos de que el servicio de inteligencia de ese país espió a autoridades paraguayas en el contexto de las negociaciones entre ambos países por la tarifa de Itaipú.
El excanciller señaló que la inteligencia paraguaya carece de elementos básicos como anticipación y prevención: “Un servicio de inteligencia se caracteriza por el anticipo, no por la reacción”.
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Expresó que la revelación del espionaje, aunque oficialmente hayan dicho que no hay evidencia en el sistema, debe ser motivo de una revisión profunda del sistema de contraespionaje paraguayo. “Esto merece un profundo análisis. Hay espionaje de todo tipo hoy día, y nosotros tenemos que prepararnos para ataques cibernéticos. Si no tomamos nota en serio, vamos a seguir siendo vulnerables”, advirtió.
Durante su gestión como canciller, Acevedo asegura no haber tenido ninguna información sobre posibles intervenciones de inteligencia extranjeras. “No teníamos la más mínima información. Yo pedí que la Cancillería tuviera su propio sistema de inteligencia, y nadie me hizo caso”, confesó.
Para él, es evidente que Paraguay no solo ignoraba lo que pensaban sus pares brasileños, sino que además dejaba al descubierto sus propias intenciones.
Negociaciones con Brasil
Consultado sobre las negociaciones en torno a la tarifa de Itaipú, Acevedo recordó que los diálogos con Brasil fueron difíciles y estancados. “Yo envié como tres notas formales, pero las respuestas llegaban tardísimo o nunca. Todo se dilataba. Nada era concreto”, relató.
Esa demora sistemática, para Acevedo, era una táctica: “Esperaban llegar al 2023. Fue una especie de chicana diplomática”.
Además, señaló que los encuentros bilaterales no producían resultados reales. “Ninguna mesa de negociación funcionó. Todo era dilatar, dilatar, dilatar. Y así estamos hasta hoy. Ya van a ser dos años del vencimiento del plazo y no pasa nada”, lamentó.
Falta de inteligencia
Acevedo cuestionó también la falta de estructura seria en los servicios de inteligencia del país. “Acá normalmente el que te da la información al mismo tiempo analiza, y no tiene que ser así. Es la clave de un Estado, el servicio de inteligencia, y este se caracteriza por anticiparse a los hechos, por adelantarse, por prevenirlos. ¿De qué me sirve reaccionar si ya fui hackeado?”, sostuvo.
Finalmente, fue claro al señalar que la debilidad de Paraguay no es nueva, pero sí urgente de solucionar. “No me sorprende, pero es gravísimo”, concluyó.
Investigación y suspensión
El caso de espionaje del Brasil, además de traer como consecuencia la suspensión de las negociaciones del Anexo C del Tratado de Itaipú, también fue llevado a la Justicia, ya que la fiscala adjunta Matilde Moreno Irigoitia, dispuso la apertura de una investigación penal acerca del supuesto hackeo a autoridades de Paraguay. Para esa tarea designó a la agente fiscal Irma Llano, de la Unidad Especializada en Delitos Informáticos.