Santiago Peña usa de excusa el espionaje para no negociar la tarifa de Itaipú, sostienen

La decisión del gobierno de parar la renegociación del anexo C del tratado de Itaipú a raíz del espionaje de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) a autoridades paraguayas, es una excusa para no sentar postura, defender los intereses de Paraguay y plantarse para negociar la tarifa, según denunciaron desde sectores opositores al gobierno.

El presidente de Paraguay, Santiago Peña.
El presidente de Paraguay, Santiago Peña.Juan Pablo Pino

Para la negociación del anexo C del tratato de Itaipú beneficia a Brasil, según afirmó el ingeniero y extitular de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) Pedro Ferreira, ya que le saca la presión internacional.

“Yo no le daría eso al Brasil, porque Brasil tenía la carga de presentar una buena oferta para nuestro país y ahora está descargado de esa presión internacional. El Paraguay no puede quedarse inactivo y debería de hacer algo que sí le motive al Brasil a sentarse a negociar en paridad”, sostuvo.

Agregó que si uno tiene una conducta recta, le pueden espiar, por eso los negociadores deben prever este tipo de situaciones y tener una conducta totalmente transparente.

“Cuando se filtró aquello del acta bilateral, yo entregué mi celular y entregué a los fiscales, entregué a la prensa, pero públicamente me acuerdo que en una televisora, yo dije ‘acá está mi celular, acá está. Vean todo lo que yo hago en todo sentido’, y creo que medio así tiene que ser la conducta de una autoridad o de un negociador”, recordó.

Parar negociación es un “mal signo”

Ferreira dijo que Paraguay tiene que hacer varias cosas y decretos aún, considerando que la energía producida por Itaipú se va a vender barata en enero del 2027, que es lo que quiere Brasil.

“Yo creo que está mal, es un mal signo, pero los negociadores tienen que estar prevenidos o tienen que estar previendo de que se les puede estar espiando todo. El Paraguay tiene que dar un paso y tiene que decirle a Brasil, ‘sentate a negociar, porque te conviene’. Hay que decirle, ‘no, no te vas a llevar barato’, tiene que haber una posición firme acá. Yo voy a usar, yo voy a comprar para mi 50%. Es más, tengo a quién venderle”, aseveró.

Dijo que una opción es hablar con los norteamericanos que invierten en inteligencia artificial o cualquier otro tipo de consumo que puede ayudar a Paraguay en ese periodo de cinco que hay entre el 2027 y el 2032, en el cual al sistema paraguayo le va a faltar más generación de energía eléctrica.

“No, hay que ponerle un precio, o sea, estamos, queríamos vender, pero a US$ 55 para arriba. Que la gente quiere pagar menos se abstenga de venir a hablar con el Paraguay, porque nuestra energía vale. Ahora, por ejemplo, nos ofrecieron US$ 21 los brasileños por nuestra energía. Eso es una bofetada. Es decir, no apreciamos lo que vos estás produciendo, lo que vos tenés. Y bueno, ya que no aprecia, hermano querido, déjame, yo voy a gastar o voy a invertir o voy a hacer con mi energía lo que yo soberanamente quiero hacer”, refirió.

Agregó que si la ANDE está vendiendo acá a US$ 50 y en el Brasil las distribuidoras venden a US$ 150, significa que tienen margen, y lo que Brasil quiere hoy en día es que en vez de pagar US$ 45 ó US$ 55, quieren pagar US$ 15 y llevar más margen. “En una forma mezquina y nosotros tenemos que quebrar esa posición”, sentenció.

Espionaje es una excusa para no negociar

El senador Rafael Filizzola aseguró que el gobierno está llevando las conversaciones o negociaciones con el Brasil sobre el anexo C de Itaipú de una manera absolutamente opaca e irresponsable. Aseguró que la cuestión del espionaje de Brasil es una excusa para no sentarse a negociar con Brasil.

“El Brasil ya ha cumplido con gran parte de sus objetivos y en contrapartida nosotros vemos a un gobierno desorientado, desinteresado, que no está defendiendo los intereses de nuestro país. Así que lo que nos queda a nosotros como ciudadanos paraguayos, como propietarios de esta entidad binacional es justamente organizarnos, exigir transparencia, exigir que el gobierno defienda nuestros derechos y nuestros intereses”, aseveró.

Agregó que el gobierno pierde tiempo con lo del espionaje y que incluso ni siquiera tiene justificación, si bien merece el mayor repudio, es algo que ocurre a nivel internacional y el gobierno no puede caer en la ingenuidad de que los países vecinos no nos espían. Criticó que la decisión del gobierno sea salir de la renegociación del anexo C de Itaipú, y no así cancelar la compra de los aviones tucanos.

“Resulta ser que por cuestiones de seguridad, supuestamente, nosotros estamos suspendiendo una negociación donde el Brasil ya ha impuesto gran parte de sus intereses y queda defender nuestros intereses, pero le estamos comprando al Brasil aeronaves de guerra. ¿Cómo hay confianza con el Brasil para comprarle aeronaves para la defensa de nuestra soberanía, pero no hay confianza para negociar y exigir que Brasil respete nuestros derechos?”, sostuvo.

Dijo que Brasil está muy cómodo, así como están las cosas, porque ya consiguió todo lo que quiere.

“Estos se han arrodillado toda la vida a estas potencias que son tradicionalmente potencias aliadas, porque estamos en el mismo en la misma región, pero estos gobiernos se han arrodillado siempre, han entregado siempre nuestros derechos y como no tienen una hoja de ruta, usan como excusa este tema del espionaje, donde se ve también la negligencia paraguaya y donde hay complicidad de paraguayos”, sentenció.

“Brasil generó la deuda espuria, así como Argentina generó la deuda espuria. Los brasileños y los argentinos se han beneficiado con una tarifa totalmente subsidiada por Paraguay, porque nosotros hemos utilizado la menor parte de esa energía. Ahora nuestro gobierno, ya en este tramo final, cuando ya queda poco por negociar, el presidente se pasa viajando por todos lados, pero ahí donde están los problemas y ahí donde están los intereses estratégicos del Paraguay, él no está”, concluyó.

Peña buscar discrecionalidad e impunidad

Ricardo Canese, exparlasuriano, afirmó que Santiago Peña paralizó la negociación del Anexo C de Itaipú porque Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil estaba espiando, así como también acusó al mandatario paraguayo de pelar firmemente para tener disponibilidad discrecional e impune de los US$ 650 millones.

“Una tarifa ilegal, violando el tratado, ilegal, para tener esa disponibilidad, no le deja entrar a la Contraloría, no le deja entrar la Fiscalía, no responde al Congreso, en fin, de forma totalmente ilegal. Hizo los pupitres chinos, costaban US$ 5 millones, pagó US$ 32 millones. US$ 552 millones al Ministerio de las Públicas, dice que le va a dar a la patria vialera, o sea, a sus empresas y de sus amigos. Quiere manejar discrecionalmente, entonces la ruta que cuesta US$ 100 millones, se va a pagar US$ 200 millones”, denunció.

Aseguró que Santiago Peña no revisa el anexo C porque no le interesa, dilata la renegociación porque de llegar a un acuerdo, se va a transparentar el uso de los fondos o en todo caso, va a entrar más ingresos como compensación.

“El gobierno Nicanor Duarte Frutos consiguió un 25% de reajuste en la compensación, el gobierno Fernando Lugo 200% y Santiago Peña, ¿por qué no busca que se suba la compensación? Baja el costo. Bueno, en la época de Nicanor y de Fernando Lugo no bajó el costo y subió la compensación. Ahora bajó el costo y no subió la compensación. Fíjense lo grave que es”, refirió.

Agregó que a precios de mercado bajo, tendríamos que tener US$ 1.200 millones más de lo que ahora se tiene. Con un precio de US$ 100 de megavatio hora, que cuando Paraguay necesite al rededor del 2030, probablemente la energía se venda a US$ 150 por MWh.

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