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La reunión se llevó a cabo en el Edificio de la Producción de Itaipú, en la que además de los miembros brasileños del Directorio Ejecutivo, participaron los nuevos directores paraguayos José Alberto Alderete, Iris Magnolia Mendoza, Alberto Cabrera Villalba, Mónica Luján Pérez Dos Santos, Miguel Ángel Gómez Acosta y el persistente José María Sánchez Tillería, que sigue en la dirección técnica de la central luego de atravesar dos períodos presidenciales en nuestro país.
Tanto el director general como el resto de los directores, excepto Sánchez Tillería, aún carecen del Acuerdo Constitucional de la Cámara de Senadores.
“Aquí hay una necesidad real de una integración plena, porque la integración de los dos países, Paraguay y Brasil, no solamente tiene que ser física, sino también humana, desde el punto de vista del respeto. Como países socios, nos necesitamos mutuamente, somos copropietarios de la empresa que más genera energía eléctrica en el mundo”, dijo Alderete al finalizar la reunión, sin especificar que el respeto entre los copropietarios de la central no debe limitarse al trato cortés entre directores, sino también el pleno respeto de los derechos paraguayos, principalmente a la hora de la distribución de los ingentes beneficios de la usina.
Alderete añadió que pretende “una Itaipú con rostro humano, para que los compatriotas, y también el pueblo brasileño, puedan tener a esta empresa cerca, como un patrimonio suyo”.
No obstante, ese patrimonio lo pudimos aprovechar apenas en un 7% en más de 30 años de producción, mientras que Brasil lo hizo en un 93%.
Además, la pretendida “compensación” que pagan por nuestro excedente en Itaipú, sumó en ese período solo US$ 4,3 mil millones, a pesar de que, según las cotizaciones en cinco mercados brasileños de energía, la cantidad que les cedimos nos hubiera acreditado US$ 57,7 mil millones.
La información solo menciona los puntos que figuraron en la agenda de ayer, pero nada dice de las conclusiones sobre el segundo puente, cuyo valor descargarán sobre el costo de servicio de Itaipú, de la modernización tecnológica de la central y menos de los planes provisionales para la situación del caso de la Caja de Jubilados de Itaipú.