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El 23 de octubre del 2013, dos meses después de asumir la presidencia de la República Horacio Cartes, uno de los testigos en un caso de asesinato que habría cometido Félix Abente, esposo de la diputada Cristina Villalba, fue nombrado superintendente en Itaipú.
Se trata de Pascual Domínguez Benítez, quien aterrizó en la entidad de la mano de la diputada Villalba, quien en ese entonces ya formaba parte del círculo de confianza del presidente Cartes.
El nombramiento de Domínguez Benítez no cayó muy bien en Itaipú, especialmente entre los funcionarios más antiguos y de carrera. Según los registros de la IB, el hombre puesto por Cartes a pedido de Villalba percibe un ingreso mensual de G. 40.802.326. Supuestamente, tiene título de ingeniero forestal.
El hoy superintendente de la entidad binacional fue uno de los testigos en un caso de asesinato que habría cometido el 4 de octubre del 2005 el esposo de la hoy diputada Villalba. En ese entonces, la legisladora ya era una influyente política de Canindeyú y se desempeñaba como presidenta de la Junta Departamental.
Según el acta policial, Pascual Domínguez declaró que Félix Abente fue quien realizó los disparos de arma de fuego, a quemarropas, que terminaron con la vida de Ramón Concepción Villamayor, de profesión albañil. El hecho ocurrió en la colonia Brítez Cue, departamento de Canindeyú.
Domínguez Benítez inclusive intentó auxiliar a la víctima subiéndolo a su camioneta y trasladándolo al centro de salud de Curuguaty, donde se constató su deceso.
La causa en principio fue caratulada como homicidio doloso, con una expectativa de pena de hasta 15 años de prisión. Pero, curiosamente, el testigo Domínguez Benítez en su declaración ante la fiscalía dijo que en realidad Abente había realizado un disparo al aire; cuando iba a realizar un segundo disparo el tubo de la pistola dio en el soporte de la puerta de una camioneta, y en ese momento se disparó el arma. Esa bala dio en la humanidad de Villamayor.
Sin embargo, el médico forense Dr. Luis Arestivo concluyó que la víctima murió de dos impactos de bala.
La declaración de Domínguez Benítez y de otra persona identificada como Hugo Noria ayudó a cambiar la carátula del expediente, de homicidio “doloso” a “culposo”, con una expectativa de pena de cinco años, con posibilidad de llegar a un acuerdo entre las partes.
En Canindeyú la población asegura que Cristina Villalba y Félix Abente manejan la justicia, además de brindar protección al tráfico de estupefacientes.
Los narcotraficantes de la región, liderados por Vilmar “Neneco” Acosta, ahijado político de Villalba, asesinaron en octubre pasado al periodista Pablo Medina.