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Itaipú Binacional fue creada mediante el tratado suscrito entre Brasil y Paraguay el 26 de abril de 1973. Su principal objetivo es el aprovechamiento de los recursos hidroeléctricos del río Paraná, compartido por ambos países. Cuenta con personería jurídica internacional y se rige por el derecho internacional público. Esta entidad se dedica a actividades industriales vinculadas con la generación de energía eléctrica, desempeñando un papel clave en el abastecimiento energético de Paraguay y Brasil.
Por su parte, la Entidad Binacional Yacyretá fue establecida a través del tratado firmado el 3 de diciembre de 1973 entre Argentina y Paraguay, con el propósito de aprovechar los recursos hídricos del río Paraná. A diferencia de Itaipú, sus objetivos no solo incluyen la generación de energía eléctrica, sino también el mejoramiento de la navegabilidad del río y la mitigación de inundaciones. Además, al contar con capacidad jurídica, financiera y administrativa, puede realizar estudios, diseñar, construir y operar la central hidroeléctrica de acuerdo con las disposiciones del tratado, sus anexos y otros acuerdos diplomáticos vigentes.
Ambas entidades generan ingresos para Paraguay a través de dos mecanismos principales: los royalties y la compensación por cesión de energía. El primero consiste en fondos transferidos a Paraguay por la utilización del potencial hidráulico del río Paraná para la producción de energía eléctrica en las represas y el segundo mecanismo corresponde a los pagos realizados a Paraguay por la comercialización de la energía no utilizada en el país.
Dinámica de los ingresos: regalías y compensaciones
De acuerdo con datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), los recursos generados en la última década por las hidroeléctricas Itaipú y Yacyretá muestran una evolución con determinadas variabilidades.
En el caso de las regalías y compensaciones, y que figura en el componente del gasto “Rentas de la propiedad” del informe de Situación Financiera (Situfin) de la Administración Central, se observa un crecimiento sostenido en los primeros años, pasando de G. 1,43 billones (US$ 230,47 millones) en 2014 a G. 2,26 billones (US$ 364,47 millones) en 2016. Sin embargo, en 2017 se registra una reducción hasta G. 1,60 billones (US$ 257,02 millones) y en 2018 a G. 1,49 billones (US$ 239,50 millones). Las fluctuaciones de los ingresos podrían estar relacionadas con una menor generación hidroeléctrica o incluso con variaciones en los acuerdos de pago.
En 2019 se observa un nuevo repunte, alcanzando G. 2,08 billones (US$ 335,65 millones). Sin embargo, en 2020 los ingresos vuelven a disminuir, situándose en G. 1,54 billones (US$ 248,63 millones) y que estaría explicado al escenario generado por la pandemia. A partir de 2021 comienza una recuperación progresiva, con recursos que totalizaron G. 1,66 billones (US$ 267,59 millones), seguido por un crecimiento continuo hasta 2023 de G. 2,21 billones (US$ 356,35 millones). Para 2024 se registra el valor más alto de la serie, con G. 2,50 billones (US$ 402,68 millones), vinculados a factores como el incremento en la producción hidroeléctrica y ciertos ajustes en los acuerdos financieros.
Evolución de recursos por cesión de energía
En cuanto a la compensación por cesión de energía, las estadísticas oficiales revelan una evolución más volátil. En 2014, el ingreso fue de G. 651.659 millones (US$ 104,94 millones), aumentando significativamente a G. 1,43 billones (US$ 230,80 millones) en 2015. Sin embargo, en 2016 se registra una caída a G. 893.990 millones (US$ 143,96 millones), seguido de un crecimiento en los años 2017 y 2018 hasta alcanzar G. 1,74 billones (US$ 280,93 millones). En 2019 se observa un pico de G. 2,03 billones (US$ 326,39 millones), reflejando un alto nivel de cesión de energía.
Sin embargo, en los años siguientes, se produce una fuerte caída, ubicándose en G. 1,45 billones (US$ 233,56 millones) en 2020 y de G. 748.137 millones (US$ 120,47 millones) en 2021.
El comportamiento se da en el contexto de la crisis sanitaria y cambios en los contratos de cesión. A partir de 2022 comienza una recuperación progresiva, con ingresos de G. 988.966 millones (US$ 159,25 millones) en ese año y de G. 1,01 billones (US$ 162,01 millones) en 2023. Para 2024 se reporta un crecimiento importante de hasta G. 1,98 billones (US$ 318,44 millones), lo que sugiere una normalización del sector energético.
¿Qué ha pasado durante el actual gobierno?
Al considerar los datos de los ingresos binacionales entre septiembre y diciembre de 2023 y de 2024 (periodo de la actual administración) se observa un crecimiento significativo en todos los meses, reflejando un aumento en la recaudación de recursos provenientes de las hidroeléctricas compartidas, Itaipú y Yacyretá.
En septiembre de 2023 los recursos ingresados totalizaron G. 231,2 billones, aumentando en 2024 a G. 315,2 billones, lo que representó un crecimiento de 36%. En octubre los ingresos ascendieron de G. 336,5 billones a G. 361,7 billones en 2024, con una expansión más moderada del 7%. En noviembre se observó un crecimiento de 30%, pasando de G. 251,4 billones en 2023 a G. 327,3 billones en 2024.
Finalmente, en diciembre de 2024 se registró el mayor crecimiento interanual de 41%, totalizando G. 324,1 billones frente a los G. 229,3 billones de 2023.
Así, en los últimos diez años, las hidroeléctricas Itaipú y Yacyretá generaron ingresos en concepto de regalías y compensación por cesión de energía de aproximadamente US$ 5.600 millones o alrededor del 13% del producto interno bruto (PIB). En tanto que el actual Gobierno recibió unos US$ 1.200 millones o el 3% del PIB.
Finalmente, los recursos provenientes de ambas entidades han mostrado un crecimiento sostenido a pesar de ciertas fluctuaciones.
Por tanto, la correcta administración y renegociación de los acuerdos binacionales seguirá siendo clave para maximizar los beneficios económicos que estas hidroeléctricas generan para Paraguay.
MEF
Según datos del MEF, los recursos generados en la última década por las hidroeléctricas Itaipú y Yacyretá muestran evolución con determinadas variabilidades.
Situfin
Regalías y compensaciones que figuran en el componente del gasto “Rentas de la propiedad” de Situfin se observa expansión sostenida en primeros años.
PIB
El actual gobierno de Santiago Peña recibió de las hidroeléctricas Itaipú y Yacyretá unos US$ 1.200 millones, o el 3% del producto interno bruto –PIB–.
