No tenemos capacidad institucional ni política, por lo que la reforma debe ser bien suave y mantener el protagonismo del Estado, al estilo uruguayo.
Uno de los problemas de fondo del modelo eléctrico paraguayo es que no hay un marco sistémico, sino un mosaico de leyes dispersas que se van acumulando con más lógica coyuntural que estratégica.
Problemas principales del marco legal paraguayo en energía

Leyes aisladas y no articuladas
* Se aprueban normas específicas (por ejemplo, incentivos a renovables, proyectos de eficiencia, APPs, etc.) sin conexión entre sí, ni con una política energética nacional de largo plazo.
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* Se generan contradicciones internas: unas leyes habilitan esquemas de inversión privada, pero otras mantienen a la ANDE como única operadora, bloqueando de facto lo que la primera habilita.
Ausencia de un plan general estructurado
* Paraguay carece de un Plan Energético Indicativo aprobado institucionalmente y revisado periódicamente (como en Brasil con la EPE, o en Uruguay con el MIEM).
* Esto deja a ANDE en una situación ambigua: intenta planificar como utility, pero al mismo tiempo su planificación se toma como “la política del país”, lo cual no es correcto.
Vacíos institucionales críticos
* No existe un regulador independiente (como ANEEL, URSEA o una PUC estatal en EE.UU.).
* No hay un operador de sistema eléctrico independiente (ISO/ONS) que administre la operación técnica del sistema y la coordinación con futuros generadores privados.
* No existe un administrador de mercado eléctrico que permita transacciones transparentes entre ANDE y potenciales privados.
Desprolijidad organizativa
* La mezcla de funciones en ANDE (empresa, política, influencia tarifaria) crea un sistema desestructurado, poco transparente y riesgoso.
* Esto ahuyenta capital privado, porque las reglas del juego no son claras ni previsibles.
Comparación regional rápida
Brasil: política (MME), regulador (ANEEL), operador (ONS), planificador (EPE), utilities privadas y públicas bajo reglas claras.
Uruguay: política (MIEM), regulador acotado (URSEA), utility estatal (UTE), pero con planificación de largo plazo desde el ministerio.
Paraguay: política difusa (ANDE + MIC/VMME débil), sin regulador, sin operador, sin administrador de mercado.
Conclusión
El sector eléctrico paraguayo está atrapado en un modelo institucional de los años 60, en el que la existencia de Itaipú y Yacyretá escondió por décadas la urgencia de modernizar el marco legal.
Hoy, con mayor presión social y fiscal, la falta de una organización institucional moderna y articulada se vuelve un cuello de botella que impide atraer capital privado, sobrecarga al Estado, y deja a ANDE sin los contrapesos que la harían más eficiente.
(*) MSc. Electrical Power Engineer - Consultor
Atrapado
El sector eléctrico paraguayo está atrapado en un modelo institucional de los años 60, en el que la existencia de Itaipú y Yacyretá escondió por décadas la urgencia de modernizar el marco legal.