Carta abierta al presidente Peña

La tasa de aprovechamiento local de la energía de Itaipú, 41 años después de la entrada en operación de sus primeras unidades, apenas despega del 30%.
La tasa de aprovechamiento local de la energía de Itaipú, 41 años después de la entrada en operación de sus primeras unidades, apenas despega del 30%.gentileza

Es difícil escribir en un espacio técnico misivas como esta. Tenemos la sensación de que el destinatario no tiene tiempo suficiente para atender lo importante por culpa de lo urgente; aun así, probemos suerte.

Sr. presidente: hemos dedicado en este mismo espacio catorce entregas referidas al acuerdo que usted firmó con el presidente brasileño Lula Da Silva. Creemos que, por lo menos, sus asesores, ya conocen lo que intentaremos explicarle a Ud. El tema no es fácil, pero para alguien con su excelente formación y experiencia económica y administrativa, le resultará fácil.

Actualmente, la Subestación Margen Derecha (SEMD) cuenta con seis transformadores de 500/220 kV, que transmiten energía eléctrica al Sistema Interconectado Nacional (SIN-PY) a través de cuatro Líneas de Transmisión (LT) de 220 kV; también posee transformadores de 66 kV, con tres LT de 66 kV y tres LT de 500 kV.

Ahora bien, el 5 de mayo 1984 se inició la generación de la Itaipú, pero resaltamos que, un año antes, Brasil ya tenía la infraestructura necesaria para acceder, no solo a la producción de 60 Hz a través de las cuatro LT de 500 kV, que iban directo a la Subestación Furnas. De las cuatro LT de 500 kV, de 50 Hz, dos iban directo a la Subestación Furnas ¡sin seccionamiento! Y dos a nuestra SEMD.

Es decir, nuestro socio ya entonces se estaba preparando para acceder a la totalidad de la producción brasileña y paraguaya. Es un aspecto muy técnico que Ud. no está obligado a conocer; además ya pasaron 42 años de aquello. Es comprensible, pero para eso están sus asesores.

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Seguramente cada administración podrá dividirse la culpa por nuestro atraso en infraestructura energética, o por los costos de oportunidad perdidos, del factor estratégico, económico y de isonomía con nuestros pares.

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Sus antecesores optaron por no interferir en el desarrollo brasileño o, dicho de otra manera, no se preocuparon por el nuestro. La desidia, o la pusilanimidad, de nuestros connacionales, directores, consejeros y superintendentes, no permitió que se completase el montaje electromecánico y las construcciones necesarias para disponer el 100% de nuestra energía de 50 Hz.

Recién durante el gobierno de Fernando Lugo, un teólogo, se construyeron las líneas de 500 kV, se hizo el seccionamiento de las líneas paraguayas y brasileñas en la SEMD mediante disyuntores y seccionadoras, además del montaje de grandes transformadores de 50 Hz. que posibilitaron el acceso a gran parte de nuestra energía, pero no a toda.

Hoy, a 52 años de la firma del tratado, aún falta infraestructura para disponer de toda nuestra porción. Enfatizaremos siempre que ellos financiaron todo con recursos binacionales, tanto los fundamentos estructurales, como los estratégicos. Entiéndase como tal el desequilibrio en el directorio, especialmente la financiera y la técnica. No culpamos a la previsión brasileña, sino al apocamiento paraguayo.

Reiteramos, nuestros administradores de turno construyeron la SEMD, primera etapa, desde 1984 hasta 2008, solo para acceder a menos del 10% del total que nos corresponde. Luego vinieron dos etapas más en las que, a cuenta gotas, permitieron el acceso al 80% de nuestra parte. Pero, en esta cuarta etapa, no hay novedades en el frente; ni siquiera la esclusa de navegación, un mandato imperativo del tratado en su Anexo B, fue concretado.

Sr. presidente, si Ud. quiere trascender mucho más que el programa “hambre cero”, instruya a sus colaboradores políticos y técnicos que logren ¡antes que se firme el nuevo anexo C!, las siguientes obras:

1. Esclusa de navegación.

2. Completar la doble terna de la LT 500 kV SEMD-SEVH, que el presidente Lugo ya construyó pero que sus sucesores no completaron.

3. Recurrir, así como Brasil en todos los tiempos, a los fondos de la IB o, que la administración margen derecha devuelva a la ANDE el sobrecosto de la tarifa que Ud. firmó con su par Lula Da Silva, por tres años. Si no lo hace, será pasible, en un futuro no tan lejano, a ser acusado de una “apropiación patrimonial” de la ANDE. Consulte a sus asesores jurídicos. El tema de los sobres queda a la altura de un poroto.

4. Priorizar obras eléctricas antes que cualquier otra. Sin energía no hay movimiento.

5. Ante el escenario de un nuevo acuerdo sobre tarifa en el Anexo C, solo escoja nuestra soberanía. Con el ejercicio del mismo, los US$ 3.900.000.000 que se sobrefacturaron en el acuerdo trienal, se podría destinar a la construcción de dos esclusas de navegación, una por margen, y aún sobrarían recursos. Si la ANDE sigue comprando energía de IB con sobrecosto, para el 2027 será una empresa inviable.

6. Sabemos que su administración quedará, a partir del 2027, sin los gastos “socio-ambientales” (nuevos desde el 2024). Quédese solo con la vieja porción de la responsabilidad social, de US$ 150 millones (75 millones por margen) y Ud. se quedará en la historia.

El Partido Colorado, que posibilitó su ascenso a la primera magistratura del país, estará agradecido de por vida con usted. Será un acto de heroísmo supremo.

7. Por último, Ud. y yo sabemos que esa caja chica, o negra, del gobierno, es efímera como esas casas de cartón construidas para los indígenas de Caaguazú; sin embargo, los actos basados en el temor a Dios permanecen para siempre, inclusive en del Palacio de los López.

Termino esta misiva con segmentos de un antiguo escrito: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni en sillas de escarnecedores se ha sentado..., será como un árbol plantado a orilla de arroyos, que da su fruto en su tiempo … y todo lo que hace prosperará”. Salmo 1.

Ni esclusa de navegación

En esta cuarta etapa, no hay novedades; ni siquiera la esclusa de navegación, un mandato imperativo del tratado en su Anexo B, fue concretado.

(*) Ing. Agrónomo, Electricista y Lic. en Teología. Msc en Planificación y cursante en lenguas semíticas Universidad Hebrea de Jerusalén. Ex Superintendente de Energías Renovables de IB.