El Ejecutivo busca un “superministro” para ordenar el sector energético

Luego de la última reunión de la Mesa Energética Nacional, que está conformada por los directores de las entidades binacionales Itaipú y Yacyretá, los presidentes de las empresas estatales ANDE y Petropar, el secretario técnico de planificación y los ministros de Obras Públicas y de Industria, la Presidencia de la República anunció que designará a un funcionario, dotado de las atribuciones de un ministro, que tendrá a su cargo la ardua y colosal tarea de coordinar las actividades y planes del sector con mayor potencial del país, pero hasta hoy inexplicablemente subestimado: el energético.

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Sacar adelante el sector

El nuevo “coordinador”, rápidamente bautizado por la prensa como “superministro”, deberá aplicar las políticas que logren una mayor cohesión en el accionar de las instituciones que la conforman, caracterizadas hoy por un elevado grado de anarquía e incluso indisciplina, sin que el Poder Ejecutivo imponga una nueva estructura en el ya adiposo aparato gubernamental, según había explicado a la prensa en su momento, el jefe del gabinete presidencial, Juan Carlos López Moreira. “Queremos que su única tarea sea sacar adelante el plan”, explicaba López Moreira refiriéndose al funcionario que habrá de ocuparse de la nueva función. Añadió que ese propósito le exigirá que primero “socialice la propuesta con el ánimo de convertirlo en política de Estado; primero a través de un decreto y luego con la presentación al Congreso, por medio de un proyecto de ley”. Añadió que la intención del Ejecutivo es poner en el cargo a una persona que sea un enlace del Gobierno y que coordine las acciones entre todas las instituciones del sector involucradas en el plan estratégico, entre las que se encuentran el Viceministerio de Minas y Energía, las entidades binacionales Itaipú y Yacyretá, la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Petróleos Paraguayos (Petropar) e Instituto Forestal Nacional (Infona).

Metas ambiciosas

Acerca del plan que debe “sacar adelante” el superministro, explicó que es el energético, que incorpora metas que fueron definidas para el corto plazo, hasta el 2023; mediano plazo, hasta el 2030; y para el largo plazo que va hasta el 2040. Las líneas estratégicas que plantearon para el corto plazo, según informaron, incluyeron la “revisión” de los Anexos C de los tratados de Itaipú y Yacyretá (bases financieras y de prestación de los servicios de electricidad por parte de las entidades binacionales). Recordemos que el plazo correspondiente a Yacyretá venció el 27 de marzo de 2014; mientras que el de Itaipú caducará en el 2023. Contempla asimismo la definición de un plan estratégico de comercialización de la energía en la región, tanto de las hidroeléctricas en operación como de los proyectos binacionales a desarrollar, destacaron.

Escepticismo

En fuentes técnicas privadas, si bien se observa con cierta simpatía esta pretensión del Ejecutivo, el escepticismo campea, porque el “coordinador” antes que superministro deberá ser “superman” si pretende subordinar, por ejemplo, a los directores de las entidades binacionales y a los presidentes de la ANDE y Petropar.

En lo atinente a los plazos de aplicación de las líneas estratégicas, existe duda de la profundidad de su alcance, razón por la cual aconsejamos al Ejecutivo que opte por planes más realistas, salvo que su intención no sea meramente propagandística.

* Técnico del sector eléctrico.

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