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ENCARNACIÓN (José Miguel González, de nuestra redacción regional). El párroco Daniel Polla pide a los responsables de la hidroeléctrica que arreglen el templo a fin de evitar accidentes. La Parroquia San Isidro Labrado está ubicada en uno de los conjuntos habitacionales más populosos, con 1.660 viviendas.
El pedido de la Iglesia se formalizó en una nota dirigida al titular de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Ángel Recalde, firmada por el cura párroco. Se remitió en marzo pasado y todavía sigue sin respuesta.
“Ahora mismo la pared del salón está por caer, es muy urgente. Pedimos una respuesta rápida y concreta para que no haya víctimas”, reza el escrito.
“Esta comunidad parroquial contiene las nueve etapas que fueron construidas por la Binacional. Es una parroquia joven que está creciendo con la gente reubicada de la exzona baja, por eso la colaboración de la comunidad está en camino”, dice en otra parte la misiva.
Polla también le recuerda al titular de la EBY que ya había enviado una nota anterior, con fecha 9 de octubre de 2017, y con un mensaje claro: “Es necesario asumir esta situación peligrosa que la comunidad está enfrentando”.
La construcción del templo tuvo una inversión que superó los G. 2.000 millones, pero después de sólo siete años comenzaron los problemas de desprendimiento de la mampostería. La edificación del templo tiene a su vez adherida la vivienda para los religiosos con dormitorios, cocina, sala comedor, un depósito, además de una oficina, y un local destinado a la venta al público de bibliografía religiosa. También consta de un salón de usos múltiples de 24 por 40 metros, que sirve para actividades diversas de la comunidad y que consta de cuatro aulas con sus respectivos sanitarios, para impartir catequesis a los niños y jóvenes de la zona.
La Parroquia está en un punto de convergencia de varias vías que comunican a las distintas etapas del conjunto habitacional San Isidro, sobre la vía que conduce al Santuario de la Virgen de Itacuá.