Rutina calificada

Es un producto que conocemos por su utilidad en la gastronomía, pero que también ofrece grandiosas alternativas en la cosmética. Te invitamos a que lo conozcas.

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El bicarbonato de sodio es un compuesto sólido cristalino de color blanco, soluble en agua (sobre todo, caliente), con ligero sabor ácido y salado. Deriva del mineral natrón y se conoce desde la antigüedad por cumplir múltiples propósitos. Los egipcios, por ejemplo, producían jabones y lo empleaban en su rutina de higiene personal, además de destinarlo a la limpieza y blanqueamiento de tejidos. Registros anecdóticos revelan que numerosas civilizaciones lo aprovechaban en la elaboración de panificados y otras preparaciones culinarias que requerían una textura esponjosa. Incluso, se recurría a esta sustancia como fuente de dióxido de carbono en la producción de bebidas refrescantes.

Sus características como componente alcalino neutralizan la acidez que ocasionan las bacterias, que además provocan olores desagradables, por lo que es un producto desinfectante y desodorante.

Asimismo, se lo reconoce por ofrecer bondades al mundo femenino, ya que resulta efectivo para tratar problemas relacionados con la piel y el cabello. Es, sin duda, un aliado de belleza que proporciona dos grandes ventajas: la primera, que se encuentra a nuestra disposición; la segunda, la accesibilidad de su precio. Aquí, te mostramos algunos de los poderes de este calificado elemento.

- Cuidado capilar. Para asegurar un aseo profundo, devolver la suavidad, y eliminar el exceso de grasa y residuos de productos químicos de peluquería, como fijadores y aceites, se recomienda mezclar una cucharadita de bicarbonato de sodio en el champú, aplicarlo sobre la cabellera durante 10 min y, finalmente, enjuagar con normalidad.

- Exfoliante corporal. No es una receta aconsejable para aquellas personas con piel sensible, porque puede provocar irritación, pero debido a su composición y textura ayuda a remover las células muertas, destapar los poros y desintoxicar la piel. La pasta para el efecto, hecha con tres medidas de bicarbonato de sodio en una medida de agua, se frota suavemente por unos minutos en la piel y se retira con abundante agua.

- Blanqueador dental. Se comercializan varios dentífricos que contienen como ingrediente principal el bicarbonato de sodio. Además, combinado con un poco de agua y una pizca de sal, este remueve las manchas. El único inconveniente es que su uso en excesiva frecuencia puede dañar el esmalte de los dientes, pero aplicado una vez por semana es inofensivo. También, se puede hacer gárgara para combatir el mal aliento.

Rendimiento atlético

Estudios recientes demostraron que los suplementos de bicarbonato de sodio mejoran el rendimiento atlético durante actividades de corta duración. De acuerdo con los científicos del deporte, de la Universidad del Sur de Mississippi, los culturistas pueden realizar más repeticiones después de consumir una dosis fuerte de bicarbonato de sodio. La adecuada es de 0,2 y 0,3 g/kg de peso corporal, dividido en tres y cuatro ingestas al día, y consumirlo entre 60 y 90 min antes del entrenamiento. Cabe destacar que está recomendado a quienes presentan cierto desgaste, tal como triatletas, velocistas y deportistas que se someten a entrenamientos de alta resistencia.

dbattilana@abc.com.py

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