Meditación en movimiento: la nueva forma de calmarte si no podés quedarte quieto

La meditación se asocia a una práctica de quietud y tranquilidad, con la que uno se sienta en silencio, cierra los ojos y enfoca la mente. Pero para quienes tienen dificultades para permanecer inmóviles, esta forma de meditación puede parecer imposible o incluso estresante. Ahí es donde entra la meditación en movimiento.

Danza consciente.
Danza consciente.Shutterstock

¿Qué es la meditación en movimiento?

La meditación en movimiento es una práctica que combina los beneficios de la meditación con el movimiento físico, ofreciendo una alternativa a la meditación tradicional.

A través de actividades físicas conscientes, esta práctica permite que las personas encuentren un estado de paz y tranquilidad mientras permanecen en actividad.

Se basa en la idea de que el movimiento consciente puede ser tan efectivo como la quietud para calmar la mente y reducir el estrés.

Beneficios de la meditación en movimiento

Yoga.
Yoga.
  1. Reducción del estrés y la ansiedad: al igual que la meditación tradicional, la meditación en movimiento puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, ya que centra la atención en el presente y fomenta la relajación.
  2. Aumento de la conciencia corporal: al involucrar el cuerpo, esta práctica ayuda a aumentar la conciencia corporal, promoviendo una mayor conexión mente-cuerpo.
  3. Mejora de la concentración: la meditación en movimiento requiere enfoque y atención, lo que puede mejorar la capacidad de concentración en otras áreas de la vida.
  4. Adecuada para personas activas: es ideal para aquellos que encuentran difícil quedarse quietos, ya que permite utilizar la energía física de manera productiva y meditativa.
  5. Fomento de la salud general: al combinar el movimiento con la meditación, puede mejorar la salud cardiovascular, la flexibilidad y potenciar el bienestar general.

Cómo practicar la meditación en movimiento

Caminata.
Caminata.

1. Yoga. El yoga es la forma más conocida de meditación en movimiento. Combina posturas físicas, respiración consciente y meditación para fomentar la calma y la unidad entre cuerpo y mente.

2. Tai chi y qigong. Estas artes marciales chinas se centran en movimientos lentos y fluidos que promueven la atención plena y mejoran el equilibrio y la coordinación.

3. Caminatas conscientes. Salir a caminar es una excelente manera de practicar la meditación en movimiento. Concretamente, al caminar prestá atención a cada paso, a tu respiración y al entorno que te rodea.

4. Danza consciente. La danza consciente implica moverse al ritmo de la música con presencia plena, permitiendo una liberación emocional y una conexión profunda con uno mismo.

Consejos para comenzar

  • Empezá poco a poco: introducí momentos cortos de meditación en movimiento y aumentalos a medida que te sientas más cómodo.
  • Sé consciente de tu respiración: independientemente de la actividad, mantener una respiración consciente te ayudará a concentrarte.
  • Mantenete abierto: no te centres demasiado en hacerlo “bien”. La clave es disfrutar y estar presente.

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