¿Por qué es importante la testosterona?
La testosterona se produce principalmente en los testículos y, en menor medida, en los ovarios. En los hombres, regula el desarrollo muscular y óseo, la distribución de grasa y la producción de esperma.
En las mujeres, interviene en la libido, la densidad ósea y el bienestar emocional.
Lea más: La presión del “tener más”: cómo el estrés financiero daña tu felicidad y relaciones personales
Síntomas de testosterona baja
- Cansancio constante: la fatiga sin causa aparente puede estar relacionada con un desequilibrio hormonal.
- Pérdida de masa muscular: la falta de testosterona afecta la fuerza y el volumen muscular.
- Cambios en el ánimo: irritabilidad, ansiedad o estados depresivos pueden ser señales de alarma.
- Bajo deseo sexual: una caída en la libido suele estar asociada a niveles bajos de testosterona.
Lea más: Dormir bien después de los 60: qué cambia con la edad y cómo mejorar el sueño
Hábitos naturales para mantener la testosterona en equilibrio

1. Seguí una dieta balanceada. Los alimentos que consumís impactan directamente en tu perfil hormonal.
- Grasas saludables: incluí aguacates, aceite de oliva, nueces y pescados como el salmón.
- Proteínas magras: pollo, huevos y productos lácteos fortalecen la producción hormonal.
- Zinc y vitamina D: las ostras, los mariscos y la exposición solar moderada ayudan a sostener buenos niveles.
2. Entrená con regularidad. El entrenamiento con pesas es uno de los métodos más eficaces para elevar la testosterona. También el ejercicio aeróbico mejora la sensibilidad hormonal y el bienestar físico general.

3. Dormí entre 7 y 8 horas. El sueño profundo y reparador es indispensable para la producción hormonal. Descansar bien mejora los niveles de testosterona y favorece otros procesos metabólicos clave.
Lea más: Meditación en movimiento: la nueva forma de calmarte si no podés quedarte quieto
4. Manejá el estrés diario. El estrés crónico eleva el cortisol, una hormona que inhibe la testosterona. Actividades como el yoga, la meditación, caminar al aire libre o leer pueden ayudarte a bajar el nivel de tensión.
5. Controlá tu peso corporal. La obesidad está directamente relacionada con desequilibrios hormonales. Adelgazar, si tenés sobrepeso, puede elevar la testosterona de forma significativa.
6. Limitá el alcohol y evitá drogas. El consumo excesivo de alcohol y sustancias recreativas puede afectar la función de las glándulas que regulan la testosterona. Moderar estos hábitos protege tu salud hormonal a largo plazo.