¿Qué es el sistema parasimpático y por qué importa?
El sistema nervioso autónomo regula funciones involuntarias como la respiración, el ritmo cardíaco y la digestión. Se divide en dos ramas:
- Sistema simpático: activa la respuesta de lucha o huida.
- Sistema parasimpático: promueve la relajación, la digestión y la recuperación.
Aprender a activar de forma consciente el sistema parasimpático permite recuperar el equilibrio, manejar mejor el estrés y mejorar el bienestar general.
Lea más: Cómo aumentar la testosterona de forma natural: hábitos diarios que funcionan
Beneficios de activar el sistema parasimpático
- Disminuye la frecuencia cardíaca
- Mejora la digestión
- Reduce la ansiedad
- Favorece el sueño profundo
- Refuerza el sistema inmunológico
- Acelera la recuperación física y emocional
Lea más: La presión del “tener más”: cómo el estrés financiero daña tu felicidad y relaciones personales
Seis formas efectivas de activar el sistema parasimpático

1. Respiración profunda y consciente. La respiración diafragmática o abdominal estimula directamente el nervio vago. Probá el método 4-7-8:
- Inhalá por la nariz durante 4 segundos
- Retenelo 7 segundos
- Exhalá lentamente por la boca durante 8 segundos
Repetí varias veces, especialmente al final del día.
2. Meditación y mindfulness. Dedicar entre 5 y 20 minutos diarios a la meditación, ya sea guiada o en silencio, ayuda a calmar el sistema nervioso.
El mindfulness, o atención plena, consiste en observar tus pensamientos y sensaciones sin juzgar. Esta práctica reduce la reactividad y favorece un estado de descanso mental.
Lea más: Dormir bien después de los 60: qué cambia con la edad y cómo mejorar el sueño
3. Yoga suave y estiramientos. El yoga restaurativo y el Yin Yoga integran respiración lenta y posturas mantenidas que ayudan al cuerpo a relajarse profundamente.
También es útil hacer estiramientos suaves antes de dormir para liberar tensión acumulada.
4. Masajes y técnicas de liberación miofascial. Masajes relajantes o el uso de rodillos de espuma (foam roller) reducen la tensión muscular y estimulan la respuesta parasimpática, promoviendo un estado de calma física y mental.
5. Comer despacio y con atención. La digestión es una función controlada por el sistema parasimpático. Comer con calma, masticar bien y evitar distracciones al comer ayuda al cuerpo a entrar en modo “descanso y digestión”.
Evitá alimentos con cafeína o azúcar en exceso, que activan el sistema simpático.
Lea más: Meditación en movimiento: la nueva forma de calmarte si no podés quedarte quieto
6. Relaciones positivas y contacto social. Conversaciones agradables, abrazos, tiempo con seres queridos o incluso compartir una comida pueden activar el parasimpático. El cuerpo se relaja cuando se siente seguro y conectado.
Incorporalo en tu rutina diaria
Crear momentos conscientes de pausa a lo largo del día —aunque sean breves— puede marcar la diferencia. Respirar profundo, hacer una caminata lenta o simplemente apagar las pantallas por unos minutos ayuda a recuperar el equilibrio.
El sistema parasimpático es una herramienta poderosa para mejorar tu calidad de vida. Activarlo no requiere grandes cambios, sino pequeñas prácticas sostenidas que podés adaptar a tu rutina. Escuchá a tu cuerpo, experimentá con distintas técnicas y encontrá lo que mejor funciona para vos.