¿Te duele la mandíbula?: podría ser estrés acumulado

El dolor de mandíbula es una afección común que muchas personas experimentan en algún momento de sus vidas. Aunque existen múltiples causas potenciales para este dolor, el estrés acumulado es, sin duda, una de las más frecuentes. ¿Qué medidas tomar para aliviar este problema?

Dolor en la mandíbula.
Dolor en la mandíbula.Aleksej Sarifulin

¿Cómo afecta el estrés a la mandíbula?

El estrés crónico provoca cambios en el cuerpo y la mente de diversas formas. Una manera común en la que se manifiesta es a través del bruxismo, que es el hábito inconsciente de apretar o rechinar los dientes, especialmente durante el sueño.

Este hábito puede generar una gran tensión en los músculos de la mandíbula, lo que conduce a dolor y malestar.

Señales de que el estrés podría ser la causa

Dolor en la mandíbula.
Dolor en la mandíbula.
  1. Dolor al abrir o cerrar la boca: si experimentás dolor al realizar movimientos simples de la mandíbula, puede deberse a la tensión muscular resultante del estrés.
  2. Ruido o chasquido al masticar: escuchar un clic o chasquido en la mandíbula al masticar podría ser un indicativo de que algo no está funcionando correctamente debido al estrés acumulado.
  3. Dolor de cabeza frecuente: las tensiones en la mandíbula pueden irradiar dolor hacia la cabeza, causando dolores de cabeza frecuentes, principalmente en la zona de las sienes.
  4. Sensación de rigidez: la dificultad para mover la mandíbula libremente puede ser señal de músculos tensos debido a bruxismo o estrés.

Estrategias para aliviar el dolor de mandíbula asociado al estrés

1. Técnicas de relajación. La meditación, el yoga y las técnicas de respiración pueden ser herramientas efectivas para reducir el estrés y, por ende, la tensión en la mandíbula.

Dedicar unos minutos diarios a la práctica de estas actividades puede resultar en una disminución del dolor.

2. Ejercicios de mandíbula. Hacer ejercicios específicos para la mandíbula puede ayudar a disminuir el dolor y mejorar el rango de movimiento. Estos ejercicios incluyen movimientos suaves de la mandíbula hacia adelante, atrás y en círculos.

3. Terapia física. Consultar a un fisioterapeuta especializado puede proporcionar beneficios notables. Un profesional puede ofrecer tratamientos y ejercicios personalizados para aliviar la tensión en los músculos de la mandíbula.

4. Uso de férulas dentales. Los dentistas a menudo recomiendan el uso de férulas dentales para pacientes que sufren de bruxismo. Estos dispositivos, diseñados para ser usados mientras se duerme, ayudan a mantener los dientes en una posición que reduce la presión sobre la mandíbula.

5. Cambios en el estilo de vida. Incorporar hábitos saludables como una dieta equilibrada, suficiente hidratación y ejercicio regular puede contribuir en gran medida a la reducción del estrés y, por lo tanto, aliviar el dolor de mandíbula.

El dolor de mandíbula relacionado con el estrés acumulado es un trastorno común, pero manejable. Identificar los síntomas y abordar el problema desde distintos ángulos puede resultar en una disminución significativa del dolor y mejorar la calidad de vida.

Si experimentás dolor persistente en la mandíbula, es importante consultar a un médico o dentista para recibir un diagnóstico adecuado y explorar más opciones de tratamiento. Recuerda que manejar el estrés es un paso crucial para prevenir y aliviar el malestar mandibular.

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