Los aceites más saludables según la ciencia: ranking actualizado para una cocina inteligente

No todos los aceites son iguales. Según estudios científicos, algunos aportan beneficios reales para el corazón, el cerebro y el metabolismo. Conocé cuáles son los más saludables y cómo elegir el mejor para tus recetas.

Diferentes aceites.
Diferentes aceites.Shutterstock

En una alimentación equilibrada, la elección del aceite correcto marca la diferencia. No solo influye en el sabor o la textura de los platos, sino también en la salud cardiovascular, metabólica y cognitiva.

A partir de la evidencia científica más reciente, presentamos un ranking de los aceites más saludables que podés sumar a tu cocina.

1. Aceite de oliva extra virgen: el clásico mediterráneo con respaldo científico

Aceite de oliva.
Aceite de oliva.
  • Por qué es saludable: alto en grasas monoinsaturadas y polifenoles antioxidantes.
  • Lo que dice la ciencia: reduce el colesterol LDL (malo), protege las arterias y tiene efectos antiinflamatorios.
  • Ideal para: aliños, salteados suaves y cocciones a baja temperatura.

Estudios como el PREDIMED lo asocian a menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.

2. Aceite de aguacate: alta resistencia al calor y rico en vitamina E

Aguacate.
Aguacate.
  • Beneficios clave: mejora la absorción de nutrientes y protege la piel.
  • Evidencia científica: contribuye a regular el colesterol y ofrece efecto antioxidante.
  • Ideal para: salteados, asados y recetas a fuego alto gracias a su alto punto de humo.

Investigaciones destacan su perfil graso similar al del aceite de oliva, con ventajas adicionales en cocina caliente.

3. Aceite de linaza: una fuente vegetal potente de omega-3

Aceite de lino.
Aceite de lino.
  • Lo que aporta: ácido alfa-linolénico (ALA), esencial para el corazón y el cerebro.
  • Lo que muestran los estudios: reduce la presión arterial y mejora el perfil lipídico.
  • Ideal para: consumir en crudo en ensaladas o smoothies. No se recomienda calentar.

Es sensible a la oxidación. Guardalo en la heladera y usalo rápidamente.

4. Aceite de sésamo: tradicional en Asia, con propiedades antioxidantes

Aceite de sésamo.
Aceite de sésamo.
  • Ventajas nutricionales: grasas poliinsaturadas y lignanos que protegen las células.
  • Respaldo científico: puede reducir la presión arterial y regular el azúcar en sangre.
  • Ideal para: wok, platos asiáticos y preparaciones frías.

El tostado aporta sabor intenso, pero mejor usarlo con moderación.

5. Aceite de coco: controversial pero útil en ciertos contextos

Aceite de coco.
Aceite de coco.
  • Qué lo distingue: alto en grasas de cadena media, que se metabolizan rápido.
  • Evidencia mixta: puede aumentar el colesterol HDL, pero también el LDL.
  • Ideal para: horneados o recetas veganas. Usar con moderación y no como fuente principal de grasa.

No es malo en sí mismo, pero no debe reemplazar a aceites más beneficiosos como el de oliva.

¿Cómo elegir el aceite más adecuado?

  • Tipo de cocción: para freír o asar, usá aceites con punto de humo alto (aguacate, coco, girasol alto oleico).
  • Para consumir en crudo: preferí aceites ricos en omega-3 o antioxidantes (oliva, linaza, sésamo).
  • Buscá prensados en frío y sin refinar, que conservan mejor sus propiedades.

Incluir aceites saludables en tu alimentación no significa usar más grasa, sino elegir mejor. Rotar aceites de buena calidad, según el plato y la técnica de cocción, es una forma inteligente de sumar nutrientes esenciales sin renunciar al sabor.

Siempre es recomendable consultar con un nutricionista si tenés condiciones médicas específicas o dudas sobre cuál se adapta mejor a tu dieta.

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