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Numerosas consecuencias económicas de la pandemia ahora se están viendo potenciadas por el conflicto bélico de Rusia con Ucrania. Los precios de los productos y servicios de la canasta básica siguen en alza, según se desprende de las declaraciones del Dr. en economía Manuel Ferreira, brindadas ayer en ABC Cardinal.
La inflación elevada
Las cifras del Banco Central del Paraguay (BCP) muestran que Paraguay cerró el año 2021 con una inflación histórica de 6,8%, y luego enero con una inflación interanual de 7,9% (mientras que en los últimos años no se pasaba de la meta del + - 4%).
Además, el dólar está más caro, llegando a superar la barrera de los G. 7.000. De hecho, el BCP ya inyectó US$ 230 millones en el circuito financiero en el primer mes del año en curso, para contener la cotización, una cifra 77% superior a la de enero de 2021.
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Los combustibles carísimos
A esto se suma que los combustibles siguen con su escalada de precios que ya parece infrenable a estas alturas. Solamente el diesel tipo III, el de mayor impacto sobre nuestra economía (pues lo usan en el transporte público y en los camiones que trasladan alimento del interior a la capital como así también en las importaciones y exportaciones), se encareció en 56% en el último año, al pasar de G. 4.530 a G. 7.080 por litro, tras el último ajuste dado a conocer el pasado viernes. En tanto las naftas, que ya se encarecieron en el orden de G. 2.380 por litro en el mercado interno en poco más de un año, sufrirán subas de G. 500 por litro en el inicio de esta semana (en total, G. 2.880/litro).
Todo ello como consecuencia de la disparada en la cotización internacional del petróleo, que se encuentra en torno a los US$ 100 el barril y que afecta a los productos derivados del crudo, principalmente como consecuencia de la mayor demanda por la apertura de los países tras las restricciones pandémicas y la menor oferta de los países productores de petróleo aglutinados en la OPEP+. Precisamente, Rusia es un actor importante al ser un gran productor de petróleo y, además, del gas que provee a Europa.
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¿Perderemos un mercado importante de la carne?
Como si fuera poco, también Paraguay sufre la incertidumbre en el mercado de la carne, que ahora teme quedarse sin el segundo mayor comprador que es Rusia, al que le vendimos el año pasado cerca de 90.000 toneladas de un total de 300.000, por un valor de US$ 334 millones.
Según lo explicado por el Dr. Ferreira, si bien Occidente está aplicando leves sanciones a Rusia por la invasión a Ucrania, es decir la Unión Europea y EE.UU., éste último país podría prohibir a las élites rusas (empresarios y gobierno) seguir operando con el sistema SWIT (Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales o SWIFT, por sus siglas en inglés) que se usa en el comercio internacional. Si eso llegara a ocurrir, ya no podrá ejecutar transacciones bancarias para el pago de productos que adquiere el mercado ruso, como la carne paraguaya.
“Esta es una guerra más económica que político-militar”, acotó nuestro exministro de Hacienda.
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Faltan metas, urgentemente
Hasta aquí, al parecer, solo hay malas noticias sin ver la luz al final del túnel. Sin embargo, Paraguay podría aprovechar esta coyuntura compleja y desfavorable para trazar objetivos de mediano y largo plazo.
Por ejemplo, reflotar el plan del Instituto de la Carne, un organismo que promocione la carne paraguaya y que consiga nuevos mercados. “Ya no podemos ser rusodependientes, porque Rusia ha tomado la decisión de reducir su importación”, añadió.
Pero no solamente diversificar los mercados cárnicos, sino también energéticos, de modo a depender menos de los derivados del petróleo, que Paraguay no produce. Hoy menos del 20% de la matriz energética local corresponde a energía eléctrica, que sí produce.
“Tenemos que empezar a pensar seriamente y ponernos objetivos. Pensar en una ley para que establezca que en 2035, Paraguay va a tener (determinado consumo de electricidad). Pero no hay gestión. Nuestros políticos tienen una visión tan cortoplacista, que ellos solo están pensando en cuántos votos van a recaudar en las próximas elecciones”, aseveró Ferreira.
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Un llamado a las autoridades
Según se desprende de la entrevista con el doctor en economía Manuel Ferreira, Paraguay no puede evitar las consecuencias que ocasionan factores externos a su economía. Pero sí debería prepararse para que este tipo de fenómenos no sea recurrente en el futuro. Lo que está pasando ahora es un llamado de profundas transformaciones, sobre todo en los rubros que son pilares de nuestro PIB.