En noviembre del 2021, los entonces ministros de Relaciones Exteriores del Paraguay, Euclides Acevedo, y del Brasil, Carlos Alberto França, suscribieron en Brasilia el acuerdo por Notas Reversales para crear la “Comisión Binacional de Cuentas de Itaipú” en la búsqueda de la transparencia. A más de cuatro años, ese proceso nunca avanzó.
Según informó hoy la prensa brasilera, fue el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva el que frenó la instalación de esa comisión que iba a fiscalizar los gastos de la binacional.
De acuerdo con una nota publicada por “Poder 360″, un medio del vecino país, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, la instalación de esa comisión solo va a retomarse a partir de junio, después de que se concluyan las negociaciones del “Anexo C”, que redefinirá las bases financieras de las tarifas de energía.
La misma nota resalta el déficit financiero del lado brasilero y la falta de transparencia en el uso de los fondos sociales.
La investigadora a cargo de la nota, Mariana Haubert, reveló que el presupuesto de Itaipú para 2025 asigna casi 1,58 mil millones de dólares (al tipo de cambio actual) a un ítem denominado “otros”, donde no hay especificación de gastos. Es decir, se desconoce el destino final de esos fondos.
De ese total, 849,6 millones de dólares fueron destinados a la parte brasileña y 730,5 millones de dólares a la gestión paraguaya. El monto forma parte de los US$ 2,8 mil millones que componen el costo de los servicios eléctricos para los consumidores brasileños y paraguayos este año.
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Una comitiva que empezó a debatirse hace casi 10 años
Las conversaciones bilaterales sobre la instalación de esta comisión habían comenzado en octubre de 2015, cuando Brasil propuso a Paraguay la creación del órgano.
El mismo medio brasilero recuerda que en 2016 Paraguay inició el proceso de conversación para esa instalación. La primera reunión del grupo fue realizada en diciembre de 2017, pero las conversaciones se enfriaron y fueron retomadas en 2019.
En setiembre del 2020, el STF (Supremo Tribunal Federal) decidió que el TCU (Tribunal de Cuentas de la Unión) no podría procesar, juzgar o ejecutar cualquier medida de fiscalización sobre Itaipú porque la hidroeléctrica tiene naturaleza supranacional y tal medida solo podría ocurrir después de que los dos países decidieran en conjunto la creación de una instancia para tal fin.
El acuerdo para la creación de la comisión de cuentas fue celebrado en Brasilia en 2021 por medio de la firma de una nota reversal que establecía las intenciones entre Brasil y Paraguay. El objetivo del órgano sería garantizar la transparencia y la conformidad de las cuentas y de los procesos financieros de la gestión conjunta.
El texto determina que la comisión esté formada por tres integrantes del TCU (Tribunal de Cuentas de la Unión) y por tres de la Contraloría General de la República del Paraguay.
El acuerdo debe ser analizado por el Ejecutivo y refrendado por el Legislativo de los dos países para que entre en vigor. Paraguay ya envió el proceso al Congreso, pero ahí quedó.
El proceso en Brasil
En el 2022, el Itamaraty realizó consultas internas a todas las áreas involucradas de Brasil en torno a los aspectos jurídicos. En agosto de ese mismo año, el Ministerio de Relaciones Exteriores envió el documento a la Presidencia de la República por medio de la Casa Civil.
En el inicio del mandato de Lula da Silva, en 2023, el proceso fue devuelto por la Casa Civil a la Cancillería brasileña. El argumento era que se debía reevaluar el documento y actualizar firmas. Según expuso el mismo medio, la Casa Civil dijo que la implementación de la comisión de cuentas de Itaipu “no es un tema que está entre las acciones definidas como prioritarias”.
A Poder360, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil informó que pretende dar proseguimiento a la creación de la Comisión Binacional de Cuentas, pero después de la conclusión de las negociaciones de revisión del Anexo C al Tratado de Itaipú. “La dinámica negociadora, en tema de sensibilidad, puede verse afectada por el proceso de tramitación de la EMI en cuestión”, informó por medio de la asesoría de prensa.
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Millonaria auditoría externa
En marzo de 2024, Itaipú informó que el consorcio BDO RCS Auditores Independentes fue el vencedor de la licitación binacional abierta por la empresa para contratación de servicios de auditoría externa. El contrato determina la evaluación de las demostraciones financieras y de los controles internos de Itaipú Binacional y de sus fundaciones brasileñas y paraguayas, en los años de 2024 (a partir de mayo), 2025 y 2026.
Además, la Comisión de Infraestructura del Senado de Brasil aprobó el pasado 25 de marzo de este año una invitación al canciller para que preste esclarecimientos sobre el atraso en la instalación de la Comisión Binacional de Cuentas de la usina.
“Pasados más de 3 años, lo que se nota es la total inercia en la efectiva instalación de la Comisión Binacional, lo que ha comprometido la capacidad de fiscalización institucional de Brasil sobre la gestión de recursos de la usina”, dice el congresista en el documento. Aún no hay fecha para la audiencia pública.
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Itaipú niega “agujero” en las finanzas
Itaipú firmó más de 120 convenios socioambientales desde la toma de posesión de Enio Verri, en marzo de 2023, hasta julio del año pasado, fecha de la última divulgación por la empresa.
Llama la atención la compra de miles de pelotas profesionales a elevados costos y muchos otros llamativos proyectos, poco relacionados con la energía.
A fines de 2024, la hidroeléctrica divulgó una nota en la que dijo no tener déficit en sus cuentas, aun con la Aneel (Agencia Nacional de Energía Eléctrica) apuntando a un agujero de R$ 333 millones referentes al saldo de la cuenta de comercialización de energía de la usina hidroeléctrica
En el documento, la empresa informa que el perjuicio no es responsabilidad de la compañía, a pesar de que el resultado proviene del acuerdo que fijó la Cuse (Costo Unitario de los Servicios de Electricidad) de la energía producida por la usina.
El acuerdo fue gestionado por el gobierno brasileño junto con las autoridades paraguayas y aumentó la cuenta a US$ 19,28/kW (kilovatios) en el trienio de 2024 a 2026, con la creación de un cashback por el lado brasileño para, en la práctica, mantener el costo anterior de US$ 16,71/kW al consumidor en Brasil.
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La Primera Dama y su relación con Itaipú
La primera dama Janja Lula da Silva tiene gran influencia junto a la actual administración de Itaipú. Ella trabajó en la binacional por cerca de 14 años. En 2019, luego de haber asumido su noviazgo con el presidente Lula, Janja se adhirió al Programa de Despido Voluntario de Itaipu. En la época, su salario era de R$ 20.000.
Desde el inicio del 3º gobierno de Lula, la primera dama actuó para que la empresa patrocinara diversos eventos, como la “Janjapalooza”, la Cumbre del G20, la COP30 y también varios patrocinios.
“Itaipú tiene un papel muy importante en la reconstrucción de Brasil, de un nuevo Brasil que ya estamos vislumbrando, porque en estos 6 meses ya vimos muchas cosas acontecer […] La contribución de Itaipú no es solo en la generación de energía limpia, sino también en la responsabilidad social y en el desarrollo sustentable de Brasil”, había manifestado la Primera Dama en un discurso brindado en el 2023.
Falta de transparencia, también en Brasil
La investigadora brasileña destacó, en contacto con ABC, que la transparencia no es un problema solo del lado paraguayo. Indicó que los procesos licitatorios de la binacional tampoco son muy difundidos en el vecino país.
Por ejemplo, hoy solo se tienen datos de hasta octubre del 2024, es decir seis meses atrás. “Los documentos son publicados, pero generalmente, mucho tiempo después de que las licitaciones hayan terminado, cuando tenemos acceso, los procesos ya acabaron”, señaló. Además, los documentos se publican solo parcialmente.