Operativo Caacupé 2025: se realizan las primeras reuniones para coordinar acciones

Con miras a la Fiesta de la Virgen de Caacupé, autoridades locales y eclesiásticas pusieron en marcha la primera reunión de coordinación del Operativo Caacupé 2025, un esfuerzo conjunto que cada año permite organizar la llegada de miles de peregrinos a la Capital Espiritual del Paraguay.

Participaron de la reunión el presbítero Rubén Darío Ojeda, Rector de la Basílica Santuario; Monseñor Ricardo Valenzuela, Obispo de la Diócesis y el intendente de Caacupé, Diego Riveros.
Participaron de la reunión el presbítero Rubén Darío Ojeda, rector de la Basílica Santuario; Monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de la Diócesis y el intendente de Caacupé, Diego Riveros.

Del encuentro participaron monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de la Diócesis; el presbítero Rubén Darío Ojeda, rector de la Basílica Santuario; y el intendente de Caacupé, licenciado Diego Riveros.

La cita sirvió para definir la hoja de ruta de las próximas semanas y dar el puntapié inicial a un trabajo interinstitucional que involucra a la Municipalidad, organismos de seguridad, servicios de salud y voluntarios.

Fechas claves de preparación

Durante la reunión se establecieron las principales jornadas previas a la festividad:

Martes 30 de septiembre – Reunión interinstitucional

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Jueves 23 de octubre – Reunión interinstitucional

Viernes 14 de noviembre – Lanzamiento oficial de las festividades, en la Capilla San Roque González de la Basílica Santuario.

Ocasión para fortalecer la comunión

El presbítero Rubén Ojeda resaltó que la preparación del Operativo Caacupé no se limita únicamente a la planificación logística, sino que va mucho más allá de la coordinación de tareas.

En su visión, se trata también de una oportunidad privilegiada para fortalecer la comunión entre instituciones y comunidades, así como para renovar el compromiso de servicio hacia los peregrinos que cada año llegan a la Capital Espiritual del país.

“Cada año recibimos a miles de personas que llegan con fe y esperanza, muchos de ellos tras recorrer largas distancias, caminando bajo el sol o la lluvia, con el único deseo de cumplir una promesa o de agradecer por las bendiciones recibidas. Nuestro compromiso es acompañarlos no solo con medidas de seguridad y orden, sino también con un ambiente de cercanía y oración”, expresó el sacerdote, subrayando que el verdadero sentido de esta preparación es dar testimonio de una Iglesia abierta y hospitalaria.

En ese sentido, destacó que cada detalle, desde la organización del tránsito hasta la atención en los puestos de apoyo, debe estar inspirado en la fraternidad y en la fe. “Queremos que los peregrinos no sientan únicamente que están llegando a un destino físico, sino que descubran que cada paso de su camino es también un encuentro con la Virgen y con Dios. La experiencia de Caacupé debe ser vivida en un clima de fraternidad y profunda espiritualidad”, enfatizó.

Ojeda recordó que la fiesta de la Virgen convoca no solo a devotos del interior del país, sino también a compatriotas que vienen del extranjero e incluso a extranjeros que llegan movidos por la devoción mariana. Para todos ellos, aseguró que la Iglesia se prepara con dedicación y esfuerzo, buscando transmitir un mensaje de esperanza y unidad.

“Lo que vivimos en Caacupé es mucho más que un evento religioso; es una manifestación de identidad, de fe compartida y de compromiso cristiano que nos une como nación”, indicó.

Finalmente, invitó a toda la ciudadanía a sumarse a este espíritu de colaboración, recordando que cada gesto de servicio, por más pequeño que sea, contribuye a que la experiencia de los peregrinos sea más significativa.

Con este espíritu de unidad y servicio, la ciudad de Caacupé comienza a prepararse para recibir a los fieles que, en diciembre, llegarán desde todos los rincones del país y del extranjero para honrar a la mediadora de los Milagros.

El 28 de noviembre se dará apertura al novenario en honor a la Virgen de Caacupé, una de las tradiciones más arraigadas de la festividad. Esta serie de celebraciones religiosas constituye la preparación espiritual para la gran fiesta del 8 de diciembre, cuando miles de peregrinos se congregan en la Basílica Santuario para honrar a la Patrona del Paraguay.

Enlace copiado