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De acuerdo a datos suministrados por la Dirección de Coordinación de Itaipú, se pudo constatar que abril de este año fue en promedio el más seco registrado en todo el histórico de datos de la unidad de Acción Climatología. El promedio de precipitación registrado estuvo por debajo de los 10 milímetros en la cuenca monitoreada.
Comparando los valores obtenidos por los pluviómetros con la media climatológica, el organismo observa un "déficit muy marcado" en la cantidad de lluvias. Dice que se encontraron "anomalías negativas" (valores por debajo de la media climatológica) de hasta 139 milímetros (Estación Itabó).
Respecto a la temperatura, el informe resalta que se registraron valores que están por encima de la media climatológica (anomalías positivas), evidenciando un mes muy cálido.
Expresa que fueron observados valores de temperatura media mensual de 24,2 °C en Acuicultura, 23,5 °C en San Alberto, 23 °C en Itabó y 23,6 °C en Mbaracayú, siendo sus valores normales de 22,3 °C, 22 °C, 21,6 °C y 22,4 °C, respectivamente. Acota que valores de anomalías positivas de hasta casi 2 °C son observados en las diferentes estaciones meteorológicas.
Añade que abril se caracteriza normalmente por la entrada de los primeros frentes fríos del año que producen un descenso de temperatura, pero que este año en particular no se evidenció la entrada de ningún frente frío. Subraya que la temperatura mínima absoluta registrada fue de 17 °C en la estación de Acuicultura.
Según el reporte, el marcado déficit de precipitación no solo se observa sobre Paraguay, sino sobre toda la región central de América del Sur (Paraguay, norte de Argentina, sur de Brasil, sur de Bolivia). Este método de estimación es válido para delimitar las zonas en las cuales hubo poca lluvia, no así la cuantificación de la misma en milímetros.
Los acumulados más importantes son observados en la región central de Argentina, especialmente en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe. Por otro lado, otra zona de importantes acumulados se observa en la región centro y norte de Brasil, en donde la distribución de lluvias es más homogénea.
El 30 de abril de 2018 fueron observados algunos factores meteorológicos a gran escala que influyeron para que se dé esta condición de escasez de lluvias y altas temperaturas. El primer factor y el más determinante se relaciona con la persistencia de un sistema anticiclónico, en niveles medios y altos de la atmósfera.
Explica que este sistema anticiclónico produce movimientos descendentes en la atmósfera y dificulta la formación de nubosidad significativa. Señala que la persistencia de dicho sistema durante todo el mes también impidió la entrada de frentes fríos sobre el país, el cual tuvo influencia directa en la temperatura.
Dice que, por otro lado, está el bajo transporte de humedad en la baja troposfera desde las regiones tropicales hacia la región en estudio. En ese sentido, advierte que la humedad atmosférica es fundamental para la formación de sistemas de tormentas, los cuales generan precipitación.
Acota que a falta de humedad atmosférica no se tienen las condiciones para la formación de nubes y de sistemas de tormentas que produzcan precipitación.
La Acción Climatología de Itaipú anuncia que seguirá realizando los estudios de monitoreo climático, para seguir contribuyendo con las medidas paliativas que la Dirección de Coordinación viene llevando a cabo para disminuir el impacto de estos fenómenos climáticos, con reforestación, cuidados de corredores biológicos, cuidado y protección de los bosques nativos de las reservas, entre otras.