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Al iniciar el año 2025, muchos empresarios se preguntan en qué nivel se encuentran en materia de cultura analítica. La madurez analítica de una organización define qué tan bien utiliza los datos para la toma de decisiones.
Para ayudar a responder esta pregunta, podemos simplificar los niveles en cinco:
- Nivel 1 - Analítica Reactiva: se han adoptado algunas iniciativas de cultura basada en datos en ciertas partes de la empresa. Los datos se utilizan de manera manual y sin una estructura clara, y las decisiones continúan basándose en la intuición.
- Nivel 2 - Analítica Descriptiva: se utilizan reportes básicos para comprender qué ocurrió en el pasado. Comienza la implementación de herramientas como Tableau, Power BI, entre otras. Se sabe lo que sucedió, pero no se comprende el motivo.
- Nivel 3 - Analítica Diagnóstica: se analizan los datos para encontrar causas y patrones, lo que permite entender el porqué de los eventos. Sin embargo, aún no se puede predecir el futuro.
- Nivel 4 - Analítica Predictiva: se emplean modelos estadísticos o de machine learning para prever eventos futuros. Este nivel requiere científicos de datos y una infraestructura más robusta.
- Nivel 5 - Analítica Prescriptiva: se utilizan datos y algoritmos avanzados para recomendar la mejor acción a tomar. Su implementación es compleja y costosa, pero permite la automatización de decisiones.
El objetivo final es desarrollar una cultura completamente data-driven, en la que las decisiones sean automáticas y optimizadas con base en análisis avanzados.
Construir equipos especializados en Inteligencia de Negocios, que incluyan roles como integradores de datos, desarrolladores de dashboards, científicos de datos y líderes de equipo, además de un Chief Data Officer (CDO) encargado de la estrategia y gestión de datos, no es tarea fácil. Esto es particularmente desafiante en países emergentes como Paraguay.
Invertir en formación, consolidar equipos y darles tiempo para adaptarse es fundamental. Sin embargo, cuando un rol clave abandona la empresa, la falta de documentación puede retrasar el progreso, obligando a buscar nuevos talentos y reiniciar procesos.
Desde nuestra experiencia en DATO, empresa especializada en soluciones analíticas, recomendamos un esquema híbrido. Es decir, contar internamente con integradores de datos para organizar y limpiar la información de distintos sistemas, además de desarrolladores de dashboards para atender necesidades operativas. Al mismo tiempo, es clave contar con aliados externos con experiencia validada en problemas específicos, como segmentación de clientes, predicción de demanda, scoring de riesgo, detección de anomalías e implementación de IA generativa para interactuar con los datos.
Pero, lo más importante es que exista una persona o equipo interno multidisciplinario responsable de la integración y uso de la analítica, con el objetivo de automatizar y optimizar procesos.
En Paraguay, observamos que varias empresas medianas y grandes se encuentran en los niveles 2 y 3, algunas incursionando en el nivel 4, y contadas con la mano han alcanzado el nivel 5.
Según un estudio del MIC, en el país existen 366.977 mipymes, donde el 88% son microempresas, el 10% pequeñas y el 2% medianas. Esto nos lleva a inferir que en Paraguay todavía existe un vasto mercado con oportunidades para fomentar una cultura analítica en miles de empresas.
¿Y tu empresa, en qué nivel está?
*CEO de DATO.
