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La política y las recientes decisiones de la nueva administración norteamericana han volcado las miradas hacia Estados Unidos. La narrativa de la prensa mundial reflexiona sobre la geopolítica, el comercio, la guerra de los aranceles, la IA y discusiones de alto nivel en el Despacho Oval, donde se rompen alianzas y se configuran nuevos aliados.
Mientras tanto el dólar estadounidense se mantiene como la moneda más utilizada en las transacciones internacionales, desempeñando un papel central en la economía global. Según el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), “el dólar sigue siendo la reserva dominante en el mundo que está llevando a una redolarización, pero su liderazgo enfrenta nuevos desafíos”.
De acuerdo al análisis del IFF, “La ilusión de la desdolarización: por qué el mundo necesita el billete verde”, incluso las recientes políticas de Estados Unidos, aranceles y controles migratorios, tendrán efectos inflacionarios de corto plazo que podrían influir en la fortaleza del dólar.
En el documento se asegura que a pesar del creciente interés en las monedas estables vinculadas a euros, el oro o canastas de activos, el mercado sigue siendo dependiente del dólar americano.
En el 2024 la moneda se fortaleció a buen ritmo, en comparación con los últimos años, sin embargo, por ahora las miradas están puestas en los datos de inflación, el Índice de Precios al Consumidor (IPC), los precios de producción y el comportamiento del mercado laboral. Los fijadores de tasas de la Fed siguen observando y esperan con cautela tomar próximas decisiones.
Transacciones, reservas e inversiones
Aproximadamente el 40% de las transacciones comerciales globales se realizan en dólares estadounidenses. Es la moneda de referencia para commodities como el petróleo, el oro y otros metales preciosos.
El dólar sigue manteniendo el predominio en cuanto se refiere a las reservas mundiales de divisas, según los datos de la Composición Monetaria del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Es la moneda más utilizada por los bancos centrales para mantener reservas, con un total del 58%. Sin embargo, se ha dado paso a otras monedas no tradicionales que van ganando terreno con menores porcentajes, mientras que el euro mantiene el 19%.

La inversión extranjera directa también creció, llegando a los US$ 41.000 millones, registrando un crecimiento del 4,4%. EE.UU. sigue manteniéndose como el mercado más atractivo para la inversión directa, a pesar de los crecimientos de economías emergentes como India, Brasil y México, según el FMI.
El dólar es la moneda dominante en los mercados de deuda y en las transacciones financieras internacionales, más del 60% de la deuda global está denominada en dólares.
La moneda norteamericana se utiliza en los pagos internacionales con una participación de más del 50% en las transacciones SWIFT, dato reportado en enero del 2025, con un crecimiento de más de dos puntos con relación al mes anterior. La siguiente divisa en importancia es el euro, con alrededor del 23%.

Países dolarizados
En América varios países han optado al dólar como la moneda para el manejo de su economía. La dolarización de Latinoamérica comenzó en Panamá y sucedió un año después de la independencia de Colombia, y como consecuencia de la construcción del canal de Panamá, por parte de Estados Unidos.
Panamá utiliza el dólar desde 1904 junto con el balboa panameño, que tiene paridad 1:1 con el dólar. El balboa solo existe en forma de monedas, mientras que los billetes son exclusivamente en dólares.
Posteriormente lo hizo Ecuador, en el 2000 adoptó el dólar americano como moneda oficial y abandonó el devaluado sucre. Decisión dura e inesperada tomada por el presidente Jamil Mahuad, que trajo una fuerte crisis económica y migración.
El dólar permitió a la economía ecuatoriana alcanzar una estabilidad monetaria y financiera, al pasar de un promedio de inflación anual del 36,4% en el periodo 1980-1998, al 4,5% en el periodo 2001-2019, según datos del Banco Central.
Ecuador viene operando con el dólar desde hace 25 años y tiene una economía completamente dolarizada; sin embargo, aún existe el Banco Central.
El Salvador adoptó el dólar en 2001 junto con el colón salvadoreño, pero este último dejó de circular. En 2021, El Salvador también decidió optar por el bitcoin como moneda de curso legal, aunque el dólar sigue siendo la principal moneda.
Otros países usan el dólar en América Latina y el Caribe de manera informal o en paralelo a sus monedas locales, especialmente en economías con alta inflación o inestabilidad monetaria, como por ejemplo Venezuela por la devaluación del bolívar, y Argentina por la devaluación del peso argentino; en este país opera el dólar blue.
Sin embargo, el Gobierno venezolano busca mantener controlada la dolarización y fomentar operaciones en bolívares, para ello ha aplicado medidas que reduzcan el número de transacciones en dólares.