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Esta mañana, el diputado Mauricio Espínola denunció desde su banca que el Gobierno de Santiago Peña viene gestando desde hace tiempo “un plan oscuro” por el cual pretende atentar contra la “transparencia y la soberanía” e incurrir en el manejo descarado de los recursos públicos en beneficio de los propios intereses del presidente de la República”.
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Sostuvo que el verdadero trasfondo del quiebre y posterior reculada del Gobierno de Peña con la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos de América fue para propiciar este presunto “negociado” a través de Itaipú y del Parque Tecnológico de Itaipú (PTI), que según acusó, está expresamente direccionada a la empresa ITTI, de la que Peña es accionista.
“Detrás de la cesación de la colaboración de la DEA y Senad existen otros motivos ocultos y quiero enumerar estos tres propósitos: 1º. La adquisición de escuchas telefónicas que no es más que para la persecución a paraguayos y, especialmente, a políticos que no comulgan con este régimen”, acusó Espínola.
Acusa intento de “contaminar” equipos de la DEA
Espínola señaló que el objetivo de la pelea con la DEA “era la generación de la compra de escuchas telefónicas para, directamente, un espionaje político”, y acotó que el gobierno intentó primero utilizar los equipos de los EE.UU., sin pasar por los protocolos establecidos por ellos.
“El problema inicial entre la DEA y Senad era que se introdujeron aplicaciones dentro de la computadora de la DEA para hacer uso de estos sin necesidad de pasar por los protocolos establecidos”, dijo.
Esta ruptura, por su parte, le daba la posibilidad de hacer este llamado a licitación que, según adelantó, ya tienen destino fijo y hasta posible monto de sobrefacturación.
“El segundo propósito de esta situación era un negocio para la empresa del presidente de la República, para su beneficio personal. Un claro hecho de conflicto de intereses, donde el presidente de la República, a través de su empresa ITTI, va a vender estas escuchas telefónicas que no deberían de costar más de US$ 3 millones, pero, sin embargo se va a vender por el precio descarado de más de US$ 10 o 12 millones, lo cual se trata de un negocio entre el gobierno y su propia empresa”, refirió.
Como prueba del direccionamiento, señaló que el pliego de Base y Condiciones habría sido confeccionado en Argentina, y exige el uso de tecnología de la cual solo ITTI es representante en nuestro país.
“El único representante de la empresa Septier, encargado de proveer esta tecnología en Paraguay, es ITTI, propiedad del señor presidente de la República”, enfatizó.
Peña tendrá “cheque en blanco” para espiar
Como tercer aspecto que alertó Espínola está que el presidente Peña tendría absoluto control de los equipos de espionaje, incluso sin control a través de técnicos de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
“El espionaje telefónico no se va a dar a través de los técnicos de la Senad, sino a través de personas de confianza de ITTI. ¿Qué implica esto? Nadie va a poder escapar del ojo vigilante de la empresa ITTI. Lo cual activa bajo su propia dirección”, dijo el diputado Espínola.