Los vecinos están expuestos a un riesgo a su salud debido al vertido de cloacas en plena calle, al costado de la Penitenciaría de Tacumbú. La queja de los residentes refleja la frustración y la preocupación de la comunidad.
Lejos de lucir una pieza escultórica o una fuente luminosa, Asunción presentó ayer a sus moradores y visitantes un enorme géiser –especie de fuente termal– de desechos cloacales que bullía en Primer Presidente y Sacramento. Es el resultado de una chambonada en las obras de alcantarillado sanitario. La foto corresponde a un video que se viralizó en redes sociales y puede verse en ABC Digital.
El día sábado 3 de diciembre, siendo a las 15:00 aproximadamente, las calles de Asunción se inundaron con desechos; no eran raudales de agua sino de desperdicios que salían de un pozo ciego.
Pobladores de la compañía Minas de Emboscada denuncian que los desechos cloacales de las tres penitenciarías ubicadas en la zona son arrojados en forma directa a los humedales del río Piribebuy. Los establecimientos dependientes del Ministerio de Justicia no cuentan con planta de tratamiento y sus pozos sépticos están colapsados. Las aguas negras inundan la zona generando un fétido olor.
Desde hace 15 días se realizan reiteradas denuncias por la presencia de un caño roto del desagüe cloacal en 24 Proyectadas entre Brasil y Estados Unidos, en el barrio Obrero de Asunción.
Una situación desagradable se da en la zona de Barcequillo, San Lorenzo, en las calles Florentín Giménez y Obelisco.