26 de noviembre de 2024
Las calles de Asunción son testigos silenciosos del paso de cientos de sacrificadas mujeres que deambulan en horas de la madrugada para regresar a sus hogares tras largas jornadas laborales. Para ellas no existen feriados, noches de lluvias, frío ni enfermedades que les aquejan. Justifican el esfuerzo con una vida digna y mejores oportunidades, las que ellas no tuvieron, para sus hijos.