HERNANDARIAS. Un niño de 11 años fue baleado anoche cuando salió del interior de su vivienda para hacer sus necesidades en la parte exterior. Según el padre, se desconoce a los autores del disparo, mientras que la víctima quedó internada bajo observación.
La fiscala Ana Girala anunció que investigará la conducta de los padres del niño que fue baleado por policías en Luque para determinar si violaron o no la cuarentena. Dijo que aguarda que el menor se recupere para iniciar así las diligencias. Resaltó además que evitar una barrera policial no es delito.
El Dr. Agustín Saldívar, director del Hospital de Trauma, informó que el niño de 6 años que fue baleado por la Policía durante una criminal persecución policial recibió tres disparos en total. Su estado es favorable luego de dos cirugías a las que fue sometido. En relación a las secuelas que podría haber en una de sus piernas, detalló que -de momento- hay buena circulación.
La fiscala Ana Girala, que investiga el caso del niño baleado por policías “gatillo fácil”, dijo que para ella el hecho no pudo haber sido un accidente, como trató de justificar ayer el ministro del Interior, Euclides Acevedo. Su afirmación parte de la premisa de los disparos, que para ella fueron sin justificación. En total, el vehículo en que se desplazaban el matrimonio y sus dos hijos recibió siete disparos. La agente imputó a los dos policías por homicidio doloso en grado de tentativa, omisión de auxilio y lesión corporal en el ejercicio de funciones públicas.
El niño que fue baleado ayer por agentes policiales en San Lorenzo tiene que someterse a una cirugía esta mañana y podría perder una pierna, según confirmó su abuelo. Añadió que solo esperan que los médicos le salven la vida.
Desde el Centro de Atención de Traumas informaron que el niño de 4 años, supuestamente baleado por su propio padre, se encuentra con evolución favorable luego de practicársele estudios postoperatorios.