Ha tenido defensores y detractores a lo largo de la historia, pero el deseo autodestructivo parece atravesar todas las épocas y culturas conservando su misterio, reflexiona Sergio Di Bucchianico en este artículo.
«Los campesinos son aliados del tiempo. Trabajan con él, y no, como nosotros, contra él», escribe la poeta y filósofa anarquista Montserrat Álvarez.
Que nuestra democracia moderna es paradójica, si no engañosa, ya lo explicó Marx, pero lo que me interesa aquí es darle el crédito que se merece a Trasímaco de Calcedonia, escribe la poeta y filósofa española Montserrat Álvarez.
En vez de esa especie de mítico edén democrático de la pequeña polis griega antigua, el ágora ateniense, hoy tenemos la disputa por el poder llamada democracia representativa, y en vez de diálogo y debate, comunicación de masas mediada por los intereses de los sectores en disputa y más orientada, por ende, a convencer que a informar.
La materia del amor es lo fatal, aquello cuyo curso nada puede cambiar ni detener. Nadie puede evitar enamorarse; nadie puede enamorarse a voluntad; nadie puede impedir que el amor se termine; nadie puede terminar con él.
Contra el nacionalismo xenófobo y estrecho de miras y las simplificaciones de «la historia mainstream» arroja Montserrat Álvarez este «Impromptu» sin puntos aparte.