joel maidana

La derrota que sufrió el candidato colorado a la Intendencia de Encarnación, Joel Maidana, en las elecciones municipales del domingo 15 de noviembre es una clara señal de que buena parte de la ciudadanía ya no está dispuesta a ser arreada como borregos, ni tolerar la soberbia de los cínicos. Es un indicativo de que, por encima de la lealtad con el color partidario, está la confianza que inspire el postulante y el equipo que lo sustenta.

ENCARNACIÓN. Un nutrido grupo de vecinos montó un dispositivo de vigilia frente al local del Tribunal Electoral, mientras en el interior del recinto se realiza el juzgamiento de las actas electorales.

Los líderes de la facción “La Pandilla” de la barra brava del club Olimpia desmintieron “categóricamente” que hayan presentado una nota al intendente encarnaceno para poner a disposición de este la estructura y los votos del grupo a cambio de dinero.

Mientras el intendente encarnaceno, Joel Maidana (ANR), prioriza su campaña por el rekutu, las calles del microcentro están llenas de baches. Arterias muy transitadas, como General Cabañas, utilizadas por buses de media y larga distancias desde la terminal de ómnibus, están en pésimas condiciones.

La actual administración municipal de Encarnación, a cargo de Joel Maidana (ANR), al parecer tiene planeado seguir con la política heredada de su correligionario Juan “Yoni” Schmalko, de manejar la cosa pública como si fuera su kiosco. Hace unos días trascendió que el intendente Maidana concedió la explotación del servicio de cartelería en la zona de la costanera a una empresa de Asunción, sin hacer un llamado a concurso y, consecuentemente, sin dar oportunidad a empresas locales, lo que generó el lógico disgusto entre otros interesados en el negocio.